27 de marzo de 2011

Reportaje invitado: Cúcuta al oleo

Andres Ricardo Carvajal, Periodista.

Cúcuta es variopinta, tanto así que el Maestro Miguel Villa Lemus ordenó sus pinturas directamente de Europa para plasmar en colores vivos su "Cúcuta al oleo", transformándola en fotografías, viñetas. Te sientes caminando por esas calles llenas de tonalidades, en las que no es raro conseguir a retratistas que por una suma plasman tu rostro en papel, con el poder del grafito; o pintores al aire libre en El Parque Santander, conglomerando a curiosos en torno a su obra.

El artista se ha convertido en una especie de sobreviviente, no importa el lienzo. De repente, como una de las musas de su obra, aparece Rocío Sánchez, ella alterna la pintura con la moda, pintando a mano camisas, fabricando llaveros, todo para costearse sus estudios de arte en la Universidad de Pamplona. "Mi arte es oscuro, mórbido y sensual.

Trato de darle forma a mi identidad personal por medio de las mujeres que pinto." Estas mujeres se pasean por la Facultad de Artes y Humanidades de la Sede de Cúcuta de la Universidad de Pamplona, aunque, en palabras de Rocío: "En Cúcuta no existen facultades de arte. Podría decirse que en la Universidad de Pamplona hay una carrera en la que lleva el dominio de las artes pero no es así. La verdad para quienes quieran aprender de pintura o arte en la ciudad lo más recomendable es buscar talleres o personas que ofrezcan ese servicio. Maestros o talleristas."

El aspecto académico de la pintura siempre ha sido un punto de quiebre y un tema recurrente en los que luchan por un espacio para los pintores en Cúcuta. Efraín Vásquez Corinaldi, director de comunicaciones de la Cámara de Comercio de Cúcuta siempre estuvo al tanto del Salón de Artes Plásticas de la Cámara de Comercio de Cúcuta, el cual dejó de funcionar hace dos años porque se llegó a la conclusión de la falta de capacitación de los artistas, labor de la que se encargó la curadora Nydia Gutiérrez, que en sus palabras nos dirá lo que significa ser curadora: "Curar, en este entorno, significa inventar una ficción, una historia subjetiva, siempre de fin abierto, que permita hilvanar sentidos en un conjunto dado de obras de arte.

Proponer un hilo narrativo, una secuencia reflexiva, una hipótesis nueva para despertar el pensar propio del visitante y en esa medida el conocimiento a partir de la vivencia crítica." Estas palabras hicieron parte de las memorias de la exposición "Estoraques: La visión del nómada", una de las nueve exposiciones realizadas por el Grupo Salvador Moreno, en donde el maestro de artes plásticas de la Universidad de Caldas, Juan Carlos Acevedo, trabajó. En sus palabras, el estado de la pintura en Cúcuta es pobre, demandando la presencia de guías y un mayor nivel pedagógico, y una apertura hacia la pintura contemporánea.

Ignacio Cáceres participó en esta exposición, sus más de treinta años de constante trasegar artístico lo hace diferir de estos conceptos de aproximación hacia la pintura contemporánea porque, según él, la pintura Nortesantandereana es de una escuela de formación clásica. Este artista trabaja por series como Anatomía Humana, Abstracción, generando una eterna comunicación entre los procesos creativos y académicos, así lo explica, argumentando que el público no está formado para leer concepciones del arte.

Ignacio Cáceres dice que: "Un buen artista debe aplicar a la docencia para que se genere escuela. Si no salen creadores, al menos salen personas sensibles al arte." Solo debemos salir de nuestras casas, visitar la Biblioteca Pública Julio Pérez Ferrero, la Sala de Exposiciones siempre tiene algo que ofrecer a nuestros ojos. La Torre del Reloj es otra buena opción. Si no, el arte está en las calles. En la sede de Cúcuta de la Universidad de Pamplona, en las exposiciones del Ventura Plaza, y de paso, llévate un libro sobre pintura, y fórmate y educa a las nuevas generaciones, porque como dice Leonardo Da Vinci: "La pintura es poesía visible".

1 comentario:

  1. Aquí se escribe (o habla) de Creación, respecto a la producción artística; de Formación, respecto a la carencia de escuelas de arte y por ende, del relevo generacional respecto a las artes; de Exhibición, respecto al nivel de lo que se muestra y de la cada vez mas disminuida asistencia de publico a las muestras artísticas en los sitios expositivos; y de los procesos de visualización venidos a menos, como es el Salón de la Cámara de Comercio. Y el común denominador es que todo falla.

    Esto es lógico, por que aquí lo que falla es EL MODELO.

    Si el Modelo no funciona, nada funciona.

    Todo va de la mano y hay que actualizarse con los tiempos.

    Asistir a una veintena de exposiciones al año, durante todos los años, y no encontrar sino una monótona repetición de la repetidera, es muy aburrido y desalienta a cualquier público. Un modelo que nos muestra cuadros como si fueran iconos religiosos, piezas de absurda adoración, es un modelo que arrastra la pesada ancla del anacronismo.

    Nunca se propone nada, nunca se tiene en cuenta al público como agente activo en las muestras artísticas. Y digo Muestras Artísticas, pues eso es el arte ahora, no son Exposiciones. Como atraer al joven publico que generacionalmente ha elaborado su construcción cultural a partir de la velocidad, la tecnología, la interactividad y una serie de recursos que no les permite ser espectadores pasivos; o no por mucho tiempo, o no por siempre.

    Al igual que en las piezas artísticas propuestas por los creadores locales, en las muestras debe empezar a PASAR ALGO.

    ResponderEliminar