Hoy no se termina, apenas acaba de empezar una aventura creativa. Hoy los artistas de la ciudad culminan una segunda edición de un proyecto ambicioso para la imaginación y pobre para quiénes no apoyan los espacios que desde los mismos artistas se generan en beneficio de la cultura.
El día de hoy celebramos que el proyecto Demolición 2av del cual fuimos protagonistas, guionistas, directores y cumplimos todos los roles en la gestión, recoge frutos que perpetuarán en el horizonte.
Desde el 4 de Agosto de 2011 que se abrió la convocatoria hasta hoy 3 de Septiembre, el correr, la invitación, la cooperación, los errores, las enmiendas, la creatividad, el apoyo, el acompañamiento, la difusión, la crítica, el malentendido, el reparo, la coordinación, la formación, entre otros, fueron los elementos que se fueron agrupando a este proyecto efímero que habitará en escombros y en la memoria de la ciudad.
La experiencia del día a día brindó un crecimiento personal, profesional, emocional, y consolidó lazos entre artistas emergentes con aquellos que el tiempo les otorga el título de maestros. Como una experiencia similar a los campamentos hippies de los 60´s, diferentes personas en cuanto género, religión, condición sexual, edad y estrato convergieron en este espacio para construir juntos una nueva manera de proyectar el arte en Cúcuta.
La ciudad tildó de muchas formas las expresiones que se desarrollaron entre el 22 de Agosto y el 2 de Septiembre; las entidades públicas, con ciertas excepciones, no metieron sus narices ni siquiera como los ídolos de las vallas que intentaron provechar el momento para conseguir algunos adeptos, pero se fueron aburridos pues el arte no se vende a ideologías de corbata.
En cambio se debe destacar el aporte de las micro empresas privadas, de los mismos coordinadores y artistas vinculados, quiénes con sus propias manos y con sus pies cansados por la lucha, consiguieron algunos aportes para sostener el proyecto.
De igual forma a los medios de comunicación, quienes no hacen caso a invitaciones formales sino que llegaron gracias al rumor que es más efectivo; también gracias a las emisoras comerciales y educativas que nos permitieron robarles unos minutos de atención al Tsunami Vallenato para enseñarle a Cúcuta que el arte va más allá de una exposición culta colgada en una pared elegante.
Hoy podemos decir que este sueño se hizo realidad y que se logró algo más a lo plasmado en las carteleras de Lucho en el CCPB; se transformaron visiones, realidades, conceptos, perjuicios, caminos, se dio un paso más en el crecimiento del arte local.
Mueren todas aquellas técnicas infantiles o elitistas del arte. La ciudad y sus artistas demuelen todas aquellas expresiones copia de otras corrientes artísticas, para crear un concepto propio, un arte de Cúcuta para transformar la ciudad, para dejar de ser punto de intersección de lo exterior y construir sobre los escombros de este proyecto un nuevo horizonte de creatividad.
Ya se exploró y brotó la imaginación ahora será un fenómeno incontenible para esta ciudad. Precaución para los conservadores, para quienes creen que la juventud no aporta nada al desarrollo, para los cerrados de mente que hacen lo mismo de hace 50 años, tengan cuidado porque los nuevos colectivos y los artistas cucuteños del siglo XXI le darán a esta ciudad méritos para considerarse metrópolis de la cultura.
Muchos éxitos a todos en especial a Luis Miguel Brahim, el motor de este proyecto.
Magenta y el grupo K2 de Bloggeros.
Muchos éxitos a todos en especial a Luis Miguel Brahim, el motor de este proyecto.
Magenta y el grupo K2 de Bloggeros.
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