El día de la común presencia de los poetas

Bogotá entre ruido y silencio,

entre llantos y risas,

entre corrupción y nobleza,

entre revolución y resignación,

entre letras y analfabetas,

hoy te consideramos una capital importante en el bohemio mundo.

Cuna de movimientos literarios, en especial de unos malditos nadaístas, grupo de desadaptados, extraños y oscuros que  marcan un estilo particular de poesía. Curioso encontrar que un pueblo amenazado por el conflicto sea cuna de este movimiento, tal vez es nuestro grito literario que reacciona ante la corrupción, la desigualdad, la sociedad, el mundo contemporáneo.

Es común la presencia de unos poetas, son seres que hablan, que enamoran con sus ideas. De igual forma son seres que inspiran odio, temor, escalofríos. Sin embargo la sociedad es inmune a su presencia, sus letras y sus deseos, se contraponen frente a sus egos.

Gente ignorante con sed de filosofar y expresarse todo el tiempo, empapados de individuos que transitan como animales, tratando de calmar sus necesidades básicas. Excepto quienes hacen poesía desde la música, el arte e incluso con una fotografía.