20 de abril de 2011

TRAZOS EN EL AIRE

 POR: GONCA

Parezco una dulce y delicada creación animada pero en ocasiones solo creo que soy un leve trazo en la vasta realidad, un trazo que no fue completado, que fue creado por un sentimiento de soledad, pero no ha logrado cumplir su cometido, no ha logrado llenar el vacío presente en su creador, no ha suplido la razón de su existencia, solo se ha quedado como una vacía marioneta que transita entre las especulaciones y prejuicios de la sociedad, pretendiendo ser ella, pero sin saber quién es.

Buscando su motivo de ser, su razón de existencia, tratando de darle un ápice de significado a su razonamiento y proceder. Pero en esta larga e interminable búsqueda solo he hallado confusión, dudas, más cuestionamientos de los originales. Impidiendo así el libre transcurrir de mi persona entre los sentimientos y pensamientos de mi creador y la realidad en la que la sociedad me sugiere vivir.

Sigo sintiendo que sólo soy un trazo creado por alguien más, pero pese a ello sé que existo, sé que no soy un recipiente vacio en el cual se pretende depositar recuerdos, anhelos y esperanzas vanas, más que un recipiente se podría decir un ente, que al tratar de hallar su dibujante su mágico titiritero ha caído en la hipocresía de la seudo-sociedad a la que se le ha adherido, solo para pretender que es alguien. 

En ocasiones siento que solo he vivido en un mundo irreal, donde todo es artificial, donde una sonrisa denota hipocresía y la vana sensibilidad de los demás, más sabiendo esto, me encuentro en una eterna búsqueda de hallar a mi creador, mi dibujante, mi titiritero, a quien ha puesto un soplo de vida en este cúmulo, a quien le ha dado mente y corazón a este suave trazo, a quien ha puesto esta dulce animación sobre un lienzo que se presenta multicolor, un lienzo que varía de color, tamaño, textura, olor, cada vez que alguien llega o se aleja, este lienzo donde yo, la dulce creación sin amo, transita en un falsa libertad, creyendo que quien llega o se va lo hace por buenos motivos, ¿es absurdo llegar a pensar así, o solo es absurdo el imaginar?

¿Será cierto que mi entorno está lleno de seres semejantes? Entonces, no soy la única pluma a la deriva, ¿es eso? ¿O será que los demás son solo creaciones que he representado para suplir la ausencia de mi padre? ¿Será que yo soy el padre de las demás energías que percibo junto a mí y que por mi propio orgullo y egoísmo, las he abandonado? Muchas preguntas surgen entorno a quien soy, de donde vengo, para donde voy, y la más importante y difícil de responder tal vez sea quien me dibujo.

Sin hallar respuesta, solo he llegado a pensar que tal vez soy una pluma, sí, una pluma que se ha desprendido de su majestuoso padre, que vaga por la inmensidad y por los confines de la realidad, transitando por doquier, tal vez tratando de hallarme. Pese a continuar en la interminable e incansable búsqueda, sé que en mi mente se encuentra una razón, que mi espíritu me acompaña y que al final de la oscuridad se encuentra quien llora y anhela mi llegar, pues no soy un recipiente vacio. Tan sólo soy un cúmulo de sueños, imaginación y esperanza.

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